Hace unos días os hablábamos del metaverso, y analizábamos la cercanía de este nuevo mundo por desconocido que a primeras nos pareciese.
Tal es su auge, que las grandes marcas apuestan firmemente por este nuevo universo y todos sus elementos.
Esta vez, ha sido Coca-Cola, quien ha sacado una nueva versión de su ya mítico icono, que acompañará a su refresco en esta realidad paralela y digital, así como en nuestro mundo actual, siendo el producto, un nexo entre ambos mundos.
La nueva versión de la archiconocida Coca-Cola se llama ahora Coca-Cola byte, y es que hace ya tiempo que la marca se preocupa por las nuevas generaciones y por abrirles nuevos campos que les puedan resultar novedosos y atractivos.
A través del lanzamiento de una plataforma global presentan experiencias que aúnan el mundo físico y el digital. Incluso facilita un código para entrar en un juego de realidad aumentada que nos explica la historia de BYTE, un personaje de 8 bits que al entrar en el metaverso se queda separado del resto de sus compañeros que conforman el logo de la marca, por lo que pedirá ayuda para poder volver a formar parte del logotipo.
Saben cómo acercarse a los jóvenes y es por ello que el lanzamiento de su nueva edición pensada para el metaverso, se ha llevado a cabo dentro del entorno de un videojuego de gran alcance entre las nuevas generaciones, o generación Z como es el Fortnite.
La base del mundo digital no es otra que un byte, es esto, por lo que la marca ha usado y ha jugado con su nombre y su forma para reformular su logo.
Apreciamos también un cambio significativo en lo que a cromatismo se refiere, ya que la marca abandona para este nuevo formato el color rojo, pasando a usar una paleta de colores que a cualquier gamer le resultará conocida.
Todo esto no hace más que reafirmar la presencia innegable del metaverso.
¿Y tú, ya piensas en cómo será tu avatar?
La nueva versión de la archiconocida Coca-Cola se llama ahora Coca-Cola byte, las grandes marcas apuestan firmemente por este nuevo universo. Apuesta por un cambio significativo en el cromatismo, usando una paleta de colores que la acerca al mundo gamer.