NFT es una palabra de moda que significa token no fungible. Se trata de un activo digital que no podrá consumirse ni sustituirse. Esta tecnología permite crear un archivo digital único en su tipo que posee una prueba de su autenticidad.
Un NFT puede ser una imagen, un vídeo, música o cualquier contenido digital sobre el que alguien quiera tener posesión.
Para entender este concepto tomaremos como ejemplo la conversión a NFT de uno de los memes en vídeo más famosos de internet: “Charlie bit my finger”. Este vídeo fue vendido como NFT por 650 000 dólares en mayo de 2021.

El fenómeno de los NFT está en pleno desarrollo, por ser un tipo de arquitectura digital está relacionado con el desarrollo del Metaverso en sus distintos niveles. Los NFT constituyen el puente hacia el metaverso, allí facilitan la identidad, la comunidad y las experiencias sociales.

El metaverso protagonizará el siguiente proceso evolutivo de la sociedad digital. Permite a los seres humanos superar las limitaciones físicas y temporales del universo real para adentrarse en nuevos e infinitos universos a través de avatares o proyecciones virtuales de personas.
El aprendizaje en un entorno inmersivo que se despliega dentro de los metaversos mediante sistemas de aprendizaje basados en realidad aumentada, esto multiplicará la eficiencia y aumentará la concentración (actualmente tan perjudicada por la mensajería instantánea, las notificaciones de dispositivos electrónico). Todo esto con el tiempo ayudará a transformar el modelo educativo.

Los metaversos parecen el entorno idóneo para la convergencia tecnológica. Para la tecnología de cadena de bloques es de gran interés por la acreditación de la identidad de los usuarios o el registro de propiedades digitales en este nuevo universo virtual. También técnicas de procesamiento de datos (Big Data) permitirán a las compañías obtener información sobre datos de consumo, hábitos, tendencias de los avatares…Esos consumidores tendrán hábitos distintos en el entorno real y en el virtual.
Uno de los principales riesgos de los metaversos puede ser la obsesión por llevar vidas utópicas.